martes, 5 de febrero de 2013

Capítulo 2: Mi nuevo hogar

Aquí tenemos el capítulo 2 ^^ Siempre tardamos tanto en publicar porque tenemos que reunirnos y escribirlo juntas, así que si subimos un capítulo al mes dad gracias xD Intentaremos publicar más a menudo para que no os aburráis.
Nada más, esperemos que os guste mucho y comentaaaaad por favor :3




Al fin tierra. Hemos pasado cinco días navegando en el mar, y aunque el viaje fue tranquilo, acabé mareada, ya que era la primera vez que viajaba en barco. Ahora nos dirigimos a nuestra nueva casa.
Hace frío, aunque no lo noto demasiado al tener siempre la temperatura tan alta.
Estoy exhausta, cinco días sin otra cosa que hacer nada más que ver el mar, cansa mucho. Estoy deseando llegar a la ciudad y conocer a gente. Pero claro... ¿qué podría pasar? Yo confío en que no haré nada malo a nadie, aunque al no haberme acercado nunca a un humano hace que me pregunte si podré controlarme.
Aparento 17 años, pero tengo esa edad desde hace 9, así que no se cómo reaccionaré a la sangre humana. Nunca he salido de casa ni he tenido ninguna amiga. La única persona con la que tenía una relación amistosa era con mis "hermanos", Nicole y Ryan. Los dos tienen 84 años como vampiros, mi padre los convirtió cuando tuvieron un accidente de coche y cayeron por un precipicio. Los dos tienen el pelo rubio ceniza y los ojos dorados, claro; todos aquí somos "vegetarianos", sólo bebemos sangre animal.
Hace cuatro años se fueron a una universidad de Estados Unidos a estudiar una carrera, así que este año, como la finalizan, regresarán a casa.
Los hecho realmente de menos. Ellos son mis "hermanos", los que me han enseñado la mayoría de las cosas que sé y los que me cuidaron cuando mi madre fue convertida en vampiro cuando yo nací. Volverán en una semana, cuando recojan todas sus cosas de allí.
En una semana empezará el instituto, por lo que yo empezaré mi primer curso. He dado materia hasta el penúltimo curso, pero en casa. Esta será la primera vez que esté con gente dando clase.
Estamos entrando en el camino de la casa, rodeado de árboles, hasta que de pronto se ve un camino de piedra que conduce a una gran casa. Es enorme, hay muchas ventanas y una gran puerta principal.
Aparcamos los coches en el garaje, que está detrás de la casa, y me dirijo a la puerta principal. La abro y me quedo impresionada... Las paredes de la entrada son de un color blanco rosáceo precioso; hay un mueble de mármol en el lado derecho, pegado a la pared, donde descansa un jarrón con flores de colores brillantes. En el lado izquierdo está la escalera, de mármol blanco y la barandilla dorada. Voy primero al salón, que está al final del pasillo de la gran entrada. Hay dos sofás grandes de color crema, con una pequeña mesa de cristal y una gran chimenea. Al lado izquierdo está la gran mesa de madera oscura y seis sillas a su alrededor. Al lado del salón-comedor está la cocina, de mármol marrón claro, muy espaciosa. Vuelvo a la entrada y subo por las escaleras. En menos de un segundo estoy arriba. Veo seis puertas, y entro en la que está más cerca de mí. La abro y me encuetro con la que, parece ser, la habitación de mis padres. Hay una gran cama con dosel en el centro de la habitación, y en el lado izquierdo un tocador. Mis padres no duermen, claro, pero será para aparentar. A la derecha hay un armario que ocupa toda la pared, de cuatro puertas. Salgo al pasillo y entro en la que está a su lado. Este cuerto es una estudio. Hay un escritorio de madera oscura y a su lado una pared toda cubierta de libros. Es para mi padre, supongo; es profesor en el instituto de Lengua y Literatura, por eso todos estos libros son tan viejos y desgastados. Tengo ganas de ver mi habitación, así que salgo y me dirijo rápidamente a ver las demás habitacines. Miro por encima el curto de baño, de mármol gris, y la biblioteca. Esta es descomunal, ocupa como dos o tres cuartos juntos. Una pared es toda acristalada, por lo que está muy iluminada. Las otras dos paredes están cubiertas de estanterías con libros. Hay dos sillones grandes, de cuero negro. Me siento en uno de ellos; es muy cómodo. Creo que pasaré bastante tiempo aquí... La última puerta, por descarte será... mi habitación. Así que abro la puerta y me preparo par alo que hay dentro. Pensaba que sería algo corriente, pero me equivocaba: la cama está pegada a la pared frontal, al lado de un tocador blanco; las sabanas son de color azul cielo, mi favorito. Las paredes también son azules. En el lado derecho hay un escritorio, con un portátil encima, y tress estanterias con libros. El lado izquierdo es mi preferido de toda la habitación. El vestidor está repleto de todos mis vestidos, faldas, camisetas, camisas, bolsos y zapatos. Siempre he querido tener un vestidor como éste, todo rodeado de espejos. Estoy encantada, tengo que darles las gracias a mi padres. Puede que, al fin y al cabo, no nos vaya tan mal aquí.







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