Capítulo 7: Invitada

 Hola lectores. Aquí os dejamos el capítulo 7. Esperamos que os guste mucho y que comentéis, gracias ;D


Subimos por las escaleras de mármol al piso superior, y Angie estaba mirando a todas partes.
-¡Tu casa parece no acabarse nunca! - comenta mientras andamos por el pasillo.
-Bueno, al final te acostumbras - le contesto, con una sonrisa.
Le enseño toda la casa, y por último, la biblioteca.
-Vaya es más grande de lo que pensaba. ¿Cuántos libros hay? - pregunta.
-Pues... ¿mil? No lo sé, en realidad. Acerca de eso puede ser.
-Me encanta.
Me dedica una sonrisa, y volvemos a bajar al piso de abajo. Me cuesta tanto ir al paso de los humanos... Pero poco a poco me voy acostumbrando.
Entramos de nuevo en la cocina para comer. Huele muy bien, es carne con patatas.

-Hum... ¡Qué bien huele, mamá! - digo.
-Gracia. Espero que os guste - nos pone el plato delante nuestro, y enseguida empezamos a comer. Tenemos hambre.
-Seguro que sí - comenta Angie. Al ver que Nicole, Ryan y mi madre se van, pregunta -:
-¿No coméis?
Ellos se quedan un poco parados, pero enseguida contestan:
-No, hemos comido antes de que viniérais.
En ese momento entra papá, cargado con unos cuántos papeles.
-Hola - da un beso a mi madre -. Nicole, Ryan, cuánto tiempo. Os hemos hechado mucho de menos - los abraza varias veces, y se vuelve hacia nopsotras -. Hola, cariño. Vaya bienvenida a nuestra casa, Angie.
-Gracias, señor Feryn.
-Llámame Peter aquí, por favor. Eso sí, en clase actua con seriedad, eh - le guiña un ojo.
.Oh, sí.Po supuesto - contesta ella.f
Los mayores se van y nosotras dos nos quedamos allí.
Mientras comemos, hablamos del instituto. Se ha traído los libros de Filosofía, Latín, Francés y Español para hacerlos juntas. Supongo  que después me vendrá con el tema de Liam. Es el segundo día que nos conocemos, y para mí es como si lo conociera de toda la vida. Aunque me pasa lo mismo con Derek, Angie, Mary y Lis. Con Eileen... bueno, se podría decir que me odia por gustarle a Derek.
Tengo claro que le voy a decir que no quiero nada con él; no quiero meterme en una "relación" entre ellos dos desde hace tanto tiempo. Además, Liam está libre y nadie le desea; nadie más que yo. A mi mente viene su rostro sonriente y adorable, y se me escapa una sonrisa:
Angie lo nota, y me pregunta:
-¿Qué pasa?
-Ah... nada.
-¡Dímelo! ¿En quién pensabas?
-En todos vosotros, en lo rápido que os he conocido y la confianza que he cogido - le contesto.
-Ah, siempre me pasa lo mismo con todas las personas
Me río un poco, esta chica es muy adorable.
Subimos de nuevo por las escaleras y entramos en mi habitación.
-¿Qué vestidor! - chilla Angie. -Guau, ¿Todo esto es tuyo?
-Sí.
-Pero... solo tienes vestidos cortos y ropa de manga corta. ¿No pasas frío? - me pregunta.
-Bueno, la verdad es que en Finlandia, de donde soy, hace mucho más frío que aquí; así que esto para mí es como verano.
-Ah, claro - responde ella.
-Uf, salvada por los pelos - pienso.
Nos sentamos en el escritorio y empezamos a hacer deberes de Español.
-Se me da fatal hablar español... ¡Los verbos son muy difíciles!
-Bueno, yo te enseño* - le digo, sonriendo.
-¿Qué? Ah, vale. Espera... - Se queda un rato pensativa, y al final dice -: Gracias. Eres muy amable.
-De nada. Eres mi amiga y estoy aquí para ayudarte.
-¡Joder no hables tan deprisa que no te entiendo! -  se queja. 
-Perdon.
Hacemos los deberes de Latín y Filosofía también, y al final los de Lengua y Literatura.
-Ven, acompáñame a la biblioteca.
-Por fin...
Recorremos el pasillo, y abro la puerta de la biblioteca.
-Oh! Qué grande! Me encanta Viveca. -dice.
-Y a mí.
Nos sentamos en los sillones de cuero y contemplamos los libros. Van desde la izquierda hasta la derecha, de más antiguos a más nuevos. En los más antiguos predominan "Jane Eyre", "La isla del tesoro" y "Notre-Dame". Y entre los nuevos "Cazadores de sombras", "Divergente" y "Los juegos del hambre"
-¿Me dejarás alguno? - me pregunta, sin dejar de mirar las estanterías.
-Pues claro, coge el que tú quieras.
Se levanta de golpe y recorre toda la biblioteca. Al final coge "Cazadores de sombras" (los seis libros de la saga) y "Los juego del hambre" (Los tres que componen la trilogía).
-Vale, creo que ya tengo para leer durante 4 meses - dice, dejando todos los libros.
Río, y ella se une a mis risas.
-Bueno, será mejor que me vaya. Se está haciendo tarde.
-Te llevo en el coche - le digo, levanténdome, en busca de las llaves del coche.
-No hace falta...
-¡¿Pero tú estás loca!? ¿Cómo no te voy a llevar? Es de noche, no vas a ir por el bosque.
-Puedo llamar a Derek, para que venga  apor mí - dice.
-No encontraría el camino, y menos estando oscuro.
-Está bien. ¡Llévame!
Entramos en el garaje y entramos en mi Bettley. Arranco el motor y salimos al exterior. El sol desciende lentamente por el horizonte, adoptando al cielo un color anaranjado.
-Gira a la izquierda - me dice, cuando llegamos a la ciudad.
-Vale.
-Ahora a la derecha, y después sigue recto - Sigo sus instrucciones hasta que llegamos a una "fachada" nueva de color grisaceo.
-Es aquí. Oye, ¿Te importaría ayudarme a subir los libros?
-Claro.
Cojo seis libros y ella los otro tres. Nos acercamos a la puerta y saca las llaves de su bolsillo. Abre la puerta y subimos hasta el quinto piso en ascensor. Abre de nuevo otra puerta, y entramos. Es pequeña la casa pero acogedora. El pasillo es de color gris amarillento y hay tres cuadros colgados en la pared de la izquierda.
-Ven, por aquí - me dice, señalando hacia la derecha.
Huele a bacon. Entramos en el salón, de paredes azul y sofás grises, y dejamos los libros en la mesa baja de madera oscura.
-¡Eh, Angie! - grita alguien desde el recibidor
De repente entra Derek, con unos piratas, descalzo y sin camiseta al salón.
-Uy, esto... Hola, Viveca -  me dice.
-Hola, Derek - bajo la vista al suelo, aunque es imposible no fijarse en sus marcados abdominales.
-¿Te quedas a cenar? - me pregunta.
-No,  no... He subido sólo para ayudarle con los libros.
-Ah, de acuerdo. Acabo de terminar de hacer la cena: bacon, huevo frito, hamburguesa y patatas.
Qué sano - río
-Sí, mucho. Aunque sabe cocinar más cosas. Mi hermanito es un gran chef - dice Angie.
-Ya me prepararás algo bueno ¿no? Un filete, cosas así - le contesto, riendo de nuevo.
-Claro, cuando tú quieras.
Nos quedamos un rato en silencio, hasta que pregunto:
-¿Y vuestros padres?
-Ah, están de viaje, trabajando; en Europa - dice Angie.
-¿Siempre están fuera?
-Sí, solo vienen en Navidades y en verano - contesta Derek.
-Bueno, será mejor que me vaya - digo, al fín.
-Vale, nos vemos mañana.
Me acompañan hasta la puerta, y bajo de nuevo por el ascensor. Me meto en el coche y arranco el motor, saliendo de las calles y adentrándome de vuelta a mi querido bosque.

PUNTO DE VISTA DE ANGIE:
Cenamos los dos en silencio. Yo aprovecho para pensar, porque lo que ha pasado hace un rato me ha desconcertado: ¿Viveca sentirá algo por Derek? Aunque ella me haya asegurado que no, no puedo evitar pregúntarmelo, al ponerse toja cuando a entrado mi hermano.
Recojemos la mesa y cada uno se va a su habitación. Me siento en la cama con las piernas cruzadas y cogo mi teléfono. Busco en la lista de contactos, hasta que encuentro el número. Le doy al bóton de llamar y espero. A lo cuatro tiembres, descuelgan.
-¿Diga?
-¿Eileen? Soy yo, Angie.
-¿Qué pasa?
-Nada te llamaba para contarte cómo me ha ido en casa de Viveca.
Le cuento todos lo que hemos hablado: sobre ella, sobre Liam, y finalmente, sobre Derek.
-¿Y entonces, estás segura de que le gusta Laim? A ver si después va a ir por ahí besandose con Derek - me dice, cuando acabo de hablar.
-Segurísima. Está coladita por Liam, he visto cómo reacciona cuando habla de él.
-Vale, entonces intentaré hacerme su amiga. Si depués tiene otras intenciones... que se prepare - dice, y cualga antes de que pueda hacerla entrar en razón.



*En español original